Por Sin Reservas
No es que no puedan haber coincidencias, pero lo que ocurra en países como China, Corea del Sur, Rusia, Turquía, entre otros trae sospechas, por el accionar criminal de sus dictadores.
El periódico ruso Moskovsky Komsomolets, informó que el científico ruso Alexander Sasha Kagansky, un eminente biólogo celular y genetista, que estaba trabajando en una vacuna contra el coronavirus, cayó acuchillado (o con una puñalada) por la ventana de su apartamento, un piso 14, de la calle Zamshin, en San Petersburgo, Rusia
Kagansky, de 45 años, estaba en ropa interior cuando cayó y murió el pasado 19 de los corrientes, relata este periódico. Su cuerpo fue hallado por un vecino frente al edificio.
Las autoridades indagan el hecho (pero nunca se sabe porque los «investigadores» siempre son los involucrados en este tipo de crímenes) como un posible homicidio e interrogaron a un hombre de 45 años como posible sospechoso.
El sospechoso niega la acusación y afima que Kagansky, se hirió el mismo. Mientras que el periódico Mash, identificó al sospechoso como el gerente de medios Igor Ivanov, excompañero de clase de Kagansky, y exempleado del periódico Nezavisimaya Gazeta.
La agencia Interfax, dice que Kagansky, había ido a visitar a un amigo, y que ellos tuvieron un conflicto, por lo que las autoridades abrieron una investigación por asesinato y apresó al dueño del departamento. La Policía cree que por las extrañas circunstancias sucedió la pelea.
El científico era un especialista de fama mundial en el campo de la genética, la biología molecular y la investigación sobre el cáncer. Estaba afiliado al Instituto Nacional del Cáncer de Maryland y a la Universidad de Edimburgo.
También estaba trabajando en una vacuna contra el Covid-19 o coronavirus, en Escocia.
Era el Director de un Centro de Medicina Genómica y Regenerativa de la Facultad de Biomedicina de la Universidad Federal del Lejano Oriente, en Vladivostok, Rusia.
Fue uno de los iniciadores de la Epigenética Sintética, nueva rama de la ciencia Biomédica. Que consiste en la comprensión de la base molecular del destino celular en las células normales y las enfermedades, el descubrimiento de fármacos y la búsqueda de forma de curar el cáncer y regenerar tejidos, que serán cruciales para el futuro de la medicina molecular.
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